La Vía Minca-La Tagua Impulsa el Desarrollo en la Sierra Nevada de Santa Marta


La construcción de las vías hacia Minca y La Tagua marcó un antes y un después para los habitantes y emprendedores de la Sierra Nevada de Santa Marta, beneficiando especialmente a los productores de café y al sector turístico de la región.

Este ambicioso proyecto, que ejecutó la concesión Ruta del Sol II, se ha convertido en un eje clave para el desarrollo económico y la conectividad de esta área montañosa, facilitando la entrada y salida de residentes y turistas, al tiempo que ha permitido una comercialización más eficiente de los productos agrícolas, especialmente el café.

Hace más de 50 años, familias provenientes de los Santanderes, Tolima, Caldas, Antioquia y Cundinamarca llegaron a la Sierra Nevada huyendo de la violencia. Estas personas, al igual que las comunidades indígenas Kogis, Wiwas, Kankuamos y Arahuacos, se asentaron en la región, labrando caminos a mano para sobrevivir y aprovechar la riqueza de la tierra.

Entre los cultivos que prosperaron, el café se destacó por su calidad excepcional, llegando a ser reconocido como uno de los más suaves del mundo. Sin embargo, la falta de infraestructura vial fue un obstáculo constante para la movilización de las cosechas y el acceso de turistas.

En 2016, se entregó la primera fase de la vía hacia Minca, una carretera en concreto asfaltico de 13 kilómetros con un ancho promedio de 7 metros que incluyó la construcción de un puente en este corregimiento.

Posteriormente, en 2021, se completó la vía Minca-El Campano-La Tagua, una placa huella de 14 kilómetros que ha mejorado la conectividad con los caseríos más alejados de la Sierra. Esta nueva ruta, con anchos que varían entre 4.40 y 5.40 metros, ha transformado radicalmente el transporte en la zona.

Para los empresarios y campesinos de la región, la construcción de estas vías representa una oportunidad histórica. Antes de la intervención, el trayecto entre Santa Marta y La Tagua podía tomar entre cuatro y seis horas, dependiendo de las condiciones climáticas. Hoy en día, gracias a esta nueva infraestructura, el recorrido se reduce a tan solo una hora y media, lo que ha facilitado enormemente el acceso de turistas y el transporte de productos agrícolas, especialmente el café.

“Este proyecto nos ha permitido no solo recortar tiempos de movilidad, sino que ha abierto la posibilidad de que nuevos negocios prosperen en la zona. Ahora, es común ver hostales, restaurantes y otros emprendimientos turísticos floreciendo en Minca, El Campano y La Tagua”, comenta Daniel Herrera, caficultor de la Sierra Nevada.

La región, conocida por su riqueza natural, se ha consolidado como un atractivo ecológico de relevancia internacional, especialmente en el contexto del turismo rural.

El impacto más notable ha sido para los productores de café de la Sierra. Durante décadas, uno de los principales desafíos de los cafeteros era la dificultad para transportar sus cosechas a Santa Marta.

Durante la temporada de lluvias, muchas veces las cargas se perdían o llegaban tarde a los puertos, lo que afectaba gravemente la economía de los campesinos.

Con la nueva vía, los recolectores pueden bajar sus cosechas sin inconvenientes, reduciendo tiempos de transporte y mejorando la competitividad del café cultivado en los corregimientos de Minca, El Campano, Central Córdoba y La Tagua, así como en Siberia (Moros, Agua Linda y Canta Rana).

“Se estima que 2.600 recolectores recogen cerca de ocho millones de kilos de café en cereza, lo que representa más del 35 % de la producción total en el departamento del Magdalena”, señala el Comité de Cafeteros del Magdalena.

El corredor vial que conecta Santa Marta con La Tagua no solo ha beneficiado a los caficultores y al sector turístico, sino también a los 10.000 habitantes de la región, en su mayoría dedicados a la agricultura y el ecoturismo.

La obra fue financiada con recursos del Sistema General de Regalías, por un valor de 70 mil millones de pesos.


La nueva vía incluye obras complementarias como muros de contención, drenaje y bahías para el estacionamiento de vehículos, lo que garantiza mayor seguridad y comodidad tanto para los locales como para los visitantes. Además, la ruta no solo facilita la movilidad dentro de la Sierra, sino que también conecta de manera efectiva con el corredor ecológico y económico de Santa Marta, impulsando el crecimiento de ambas regiones.

Hoy, la Sierra Nevada de Santa Marta no solo es un destino turístico de renombre, sino también una región agrícola en crecimiento, donde los caficultores y emprendedores celebran la apertura de estas vías que han transformado su realidad.

La construcción de la vía Minca-El Campano-La Tagua marcó el comienzo de una nueva era de desarrollo sostenible, permitiendo que tanto el turismo como la agricultura prosperen en uno de los territorios más biodiversos del país.

Para los habitantes de la Sierra, más que una carretera, esta obra representa una puerta abierta hacia nuevas oportunidades económicas y sociales.

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